Cuando el aire se filtra por una ventana el confort de nuestra vivienda se ve comprometido.
Seguramente todos en algún momento hemos estado al lado de una ventana y hemos escuchado ese silbido agudo que denota que al otro lado debe estar arreciando el viento de forma contundente. Si ha sido así, lo bueno sería que cuando nos ocurrió simplemente estábamos de paso y que el dueño de ese lugar debería mirar la instalación de sus ventanas. Sin embargo si donde escuchamos ese silbido era nuestro hogar, la cosa ya cambia y entonces bien merece saber qué es lo que está pasando.
¿Qué es la permeabilidad al aire en las ventanas?
Se define permeabilidad al aire en las ventanas como la cantidad de aire que pasa (motivado por la diferencia de presión exterior e interior) a través de una ventana o una puerta que se encuentra totalmente cerrada.
Esta permeabilidad al aire se caracteriza por la capacidad de paso del aire, expresada en m³/h, en función de la diferencia de presiones, siendo un parámetro que afecta al confort térmico de nuestros hogares, y sus valores son más exigentes lógicamente en zonas climáticas de invierno.
De este modo, una ventana ensayada pertenecerá a una determinada clase si la permeabilidad al aire medida no sobrepasa el límite superior a cualquier presión de ensayo en esa clase. Las ventanas se pueden clasificar con un grado que va desde Clase 0 (no se han ensayado) a Clase 4 (la aue tiene una mejor permeabilidad).
Todas las ventanas CESVENT con sistemas KÖMMERLING obtienen la CLASE 4 con cajón de persiana RolaPlus.
El Código Técnico de Edificación -CTE- regula en nuestro país las normativas de construcción de edificios y se encuentra en vigor desde el año 2006. En este sentido, desde diciembre del 2019 el CTE ha actualizado los valores mínimos de permeabilidad al aire que van desde los ≤27 a los ≤9 m³/h para las zonas de invierno, donde antes se permitía valores de ≤50 y ≤27 m³/h respectivamente.
¿Qué puede motivar una falta de permeabilidad al aire en las ventanas?
Puede deberse a diferentes motivos, entre ellos los más importantes pueden ser:
- Que por el paso del tiempo los componentes de la ventana se hayan ido degastando. Esto es normal en el caso de ventanas de instalaciones anteriores aproximadamente a los años 90 donde los materiales y sus componentes nada tienen que ver con los actuales.
- También en el caso de ventanas más recientes puede suceder que haya habido fallos en la instalación realizada.
- O que ante la falta de un mantenimiento adecuado las ventanas hayan dejado de comportarse eficientemente.
Fuese por el motivo que fuese, lo cierto es que dicho silbido esta llamando nuestra atención al avisarnos que además del viento, el agua, el ruido, o la pérdida de aislamiento térmico, pueden estar haciendo acto de presencia en nuestra vivienda antes que tarde.
En CESVENT contamos con técnicos asesores que le informaran de cuáles son las mejores alternativas para sus huecos dependiendo de aspectos técnicos como orientación, zona climática, altura y tamaño de los huecos, siempre con el objetivo de dotarles de unas ventanas eficientes y para toda la vida. Contacte con nosotros en nuestras tiendas.
Y por supuesto, para que usted no tenga que escuchar otra vez ese molesto …..sssssssssss y no vea comprometida la permeabilidad al aire en las ventanas de su hogar.
