En los tiempos actuales en los que cada vez el nivel de ruido crece más en las ciudades, más debemos incidir en unas ventanas eficientes que aíslen nuestra vivienda y contribuyan a nuestro bienestar y salud mental.
La OMS avisa.
Según los últimos estudios médicos, el estrés junto a la ansiedad se está revelando como uno de los principales males de nuestra época, hasta el punto que la Organización Mundial de la Salud ya considera el estrés como uno de los trastornos que con más relevancia se darán en el siglo XXI.
Sólo en nuestro país sus efectos en la depresión ya están diagnosticados en algo más de 6 millones de personas, y las consultas por ansiedad y estrés no dejan de aumentar.
Tomar conciencia del problema.
Por ello desde todos los estamentos médicos y de salud se aconseja que tomemos conciencia de una situación tal vez provocada entre otros aspectos por el estilo de vida que marca la sociedad actual, pero en la que cada uno puede y debe actuar para disminuir sus efectos y negativas consecuencias en nuestra salud, en nuestra vida. La propia OMS recomienda que las personas no reciban por encima de los 70 dB -decibelios- para evitar trastornos en nuestra salud, y que un nivel óptimo debería encontrarse alrededor de los 50-55 dB.
Para hacernos una idea de lo que hablamos, veamos el siguiente cuadro promedio:
TIPO DE RUIDO | dB promedio |
Música suave, susurros, | 30 dB |
Ruido básico del hogar | 40 dB |
Conversación normal, música de fondo | 60 dB |
Ruido aspiradora hogar | 75 dB |
Calle mucho tránsito, restaurante bullicioso | 80-90 dB |
Vehículos/motocicletas | 95 – 100 dB |
Motosierras, soplador de hojas | 105 – 115 dB |
Conciertos o actividades deportivas | 120 – 130 dB |
Sirena vehículos, disparos de armas | 140 dB |
Un excesivo ruido continuado, aun cuando creamos habituarnos al mismo al cabo del tiempo, puede provocar en nuestro organismo un aumento de la presión arterial y del ritmo cardíaco, lo que conllevará una disminución de nuestra concentración y productividad. Ello hará que disminuya asimismo la calidad de nuestro sueño, acarreando al cabo del tiempo el aparecimiento del estrés y la ansiedad, volviéndonos mucho más irritables en nuestra relación con los demás y hasta con nosotros mismos.
Buscando soluciones al problema.
Por ello nuestros hogares debemos convertirlos en un refugio de paz y de tranquilidad, aislándonos a través de los materiales que lo conforman de las inclemencias del exterior como el ruido, una contaminación invisible a la que en ocasiones nos acostumbramos, pero que conlleva efectos nocivos para quienes habitamos en ellas.
En CESVENT venimos incorporando las principales novedades del sector en el aislamiento acústico de nuestra ventanas, para que su hogar se convierta en el mejor lugar de descanso y relax que todos necesitamos.
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